El Papa Francisco conoció la Renovación Carismática hace muchos años. Fue consciente de sus riesgos iniciales y de su posterior maduración en el Espíritu.
También cree que la unidad es mayor que la suma de las partes y que un servicio único y nuevo podría favorecer un despliegue mayor de sus carismas puestos al servicio de la iglesia, de la unidad de los cristianos y del mundo.
Entonces pidió que se constituyera un solo servicio internacional para toda la corriente de gracia.
Hace tres años se iniciaba el servicio de CHARIS (Catholic Charismatic Renewal International Service) para toda la Renovación Carismática Católica en el mundo.
En el Aula Paulo VI, el 8 de junio de 2019, el Papa Francisco nos señaló la misión de CHARIS:
- compartir con todos en la Iglesia la riqueza del bautismo en el Espíritu Santo;
- trabajar por la unidad de los cristianos
- servir a los más pobres, a los más necesitados de todo, física y espiritualmente.
Aquellos que fuimos llamados a servir, lo estamos haciendo con alegría, entusiasmo, mucha voluntad y fe. Nos encontramos con las dificultades propias de las cosas nuevas, pero contamos con el apoyo de la oración, la fraternidad de los hermanos y el acompañamiento del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
En 2019, entendimos este servicio como un verdadero desafío. Luego, la pandemia y hoy la injusta guerra en Ucrania nos demuestran que el desafío evangelizador es una necesidad creciente y urgente.
El mundo necesita a Jesús. Anunciarlo es la misión de la Iglesia, estamos llamados a esparcir la Buena Noticia: “Jesús está Vivo” Este es el servicio que la Renovación Carismática Católica debe entregar al mundo, hoy más que nunca.
Poniendo en común los dones e inspiraciones que Dios regala a su Pueblo, comenzamos a recorrer este camino.
En este servicio, está comprometido CHARIS.
Agradecemos a todos los que nos acompañan e invitamos a todos los que se sientan llamados a esta comunión de servicio, a unirse a nosotros.
Pino Scafuro
Moderador de CHARIS